cosas formales,
el material,
los hechos que me atraen.

​

Y también
hay otros factores
que son muy diversos,

como acontecimientos casuales
que suceden en aquel preciso momento
cuando comienzas a grabar una película.

​

Sin la forma,
con la que siempre intento luchar,
paulatinamente destruirla,
no existe una película.

La forma es lo que está contrapuesto al caos.
Una idea que no está fijada en ningún sitio no existe.

Pero si hablamos de mi actitud hacia la forma,
desde luego es una actitud muy contradictoria.

​

«No hace falta decir nada,
no hace falta enseñar nada,
y está perfecto todo,
está perfecta un alma oscura y animal».

​

​

Una puerta o una ventana